Capitulo 4

Mientras caminaba sola en la gran cuidad me encontré con Johanna quien recogía unos libros del suelo, típico verla de esa manera, corrí hacia ella a ayudarla a recoger.

-Gracias Anna- Dijo tristemente sin mostrar su rostro, note que una lagrima solitaria cayo en el concreto.

-Johanna ¿que sucede?¿ por que lloras?- Susurre preocupada levantando su rostro con mi mano, ella se negó a levantara y se la tapo con su cabello.

-¿Tienes unos lentes oscuros?- Susurro fríamente, con la cara abajo mientras las lagrimas empapaban su rostro.

-Claro Johanna- Saque de mi bolso unos lentes que recordé haber metido hace unas semanas y se los entregue.

-Muchas gracias Anna, fuiste de mucha ayuda- Susurro levantando la cara para ponerse los lentes. Por desgracia no alcance a ver lo que le había pasado.

-De  nada, ¿pero cuéntame que te paso?- Susurre quitandole los libros para ayudarla en el resto del camino.

-Solo es mala suerte Anna- Susurro caminando hacia una universidad, sin dudas la seguí para intentar averiguar a ver si la ayudaba -¿ Explícate?

-Es mi novio- Susurro secando las lagrimas con su suerte negro.

-¿Tienes problemas con el?- Dije tristemente, ver su cara roja por tanto llanto me rompió el corazón.

-No tengo ningún problema con el, el los tiene conmigo- Susurro con voz ronca, enfurecida al decir esas palabras.

-Johanna tranquilizante y desahógate, no seguiré preguntando nada sobre eso, yo entiendo que eso duele.-Dije con la mirada abajo, me sentía tan mal a verla así de esa manera, en comparación con la Johanna que vi ayer es una gran diferencia, se veía mas descuidada, tenia el cabello despeinado y la ropa de colores muertos.

Seguimos caminando hasta llegar a la universidad donde estudia, era un lugar genial muy grande con dos hermosos edificios. le entregue los libros y di media vuelta para retirarme.

-¿No vienes?- Grito desde la puerta principal del gran lugar.

-No puedo, no estudio aqui- Dije bajando la mirada entristecida, tanto que quería estudiar para superarme en la vida.

-¿Donde estudias?- Dijo con una sonrisa agradecida por todo.

-La verdad es que no estudio en ningún lado- Susurre con la mirada abajo y me limite a solo alejarme del lugar.

Me incomodaba tanto el hecho de decir eso, puede que las personas piensen que deje mis estudios por que era un chica floja o por que solo era muy tonta.

Despues de una hora de caminata a solas pensando en Drake, en como estará Genesis y en Johanna, no tenia ni un solo segundo para pensar en mi... Recordé que tenia mucho tiempo sonandome el teléfono despues de que deje a Johanna en la universidad.

Lo revise con atencion hasta que vi el numero de mi madre, 5 llamadas perdidas y mas de mil mensajes.

Uno de ellos decía

Anna ¿donde te encuentras?

No te veo en ninguna parte.

te dije mil veces que no te fueras tan lejos

responde mis llamadas Annaliese Brown

Ten entendido que cuando llegues 

resinificas el un castigo de toda tu vida 

sin salir de tu habitación

Sin dudas respondí ese mensaje de manera rebelde sin miedo a nada.

Mamá has lo que quieras

en mi habitación tengo todo para sobrevivir

has lo que quieras, lo aceptare todo sea por

no ver tu cara el resto de mi vida

si no fuera que tengo tan solo 16 años

me largaría de la casa a vivir a Londres

con Genesis.

No duraron ni cinco minutos cuando respondió

Anna te arrepentirás, sin dudas lo aras.

Respondí rapidamente ya que mi celular se descargaba.

Sabes que estoy arrepentida desde que nací

no debí ser tu hija, hubiese preferido la muerte.

Estaba tan enfurecida con mi madre y con todo, me tenia verde, cuanto deseaba gritar y salir corriendo a donde sea solo quiero escapar, salir de este mundo dejar de existir que nadie me viera que nadie me escuchara era lo único que deseaba.

Nada es peor que la presión y los fuertes cambios.