Capitulo 2

Mientras trabajaba escucho mi celular, era una llamada de Genesis y rápidamente conteste emocionada.

-Hola Anna, ¿Como estas? Cuéntame como te fue, que hiciste, como esta  Ashley?- Dijo rápidamente a penas conteste el teléfono.

-Genesis, tranquila estoy bien, Ashley igual y conocí a un chico muy lindo hoy- Susurre para que los asientes que esperaban en la sala no escucharan.

-Chica estas conociendo muchos chicos hoy en día- Dijo con una risa picara -Yo hoy al igual que tu conocí a alguien, se llama David-

-Ha bueno tu no te quedas atrás Gene- Dije riendo a carcajadas -Drake es muy dulce, me miraba de una manera tan hermosa y sus ojos, dios mio Genesis sus ojos eran espectaculares, es como una señal o algo asi nunca había visto a nadie con un ojo color gris y el otro azul-

-Una cosa Anna, no le preguntaste si eran de contacto?- Susurro dulcemente, me la imaginaba con su mirada hacia abajo mientras ponía los ojos en blanco, con su rostro te decía "Eres muy tonta"

-Pues no le pregunte pero lo vi, me acerque mucho a el y me quede mirándolo justo a los ojos- Susurre imaginándome el romántico momento.

-Que tanto te acercaste? cuéntamelo todo - Dijo muy interesada en el tema.

-Genesis, cuando valla a visitarte te cuento me debes hablar también de David no te lo guardes todo para ti- Susurre con una sonrisa -Cuídate guapa, me llamas al salir ya sabes mi horario bye

-Bye linda, cuídate mucho y no te pases con Drake- Dijo enviando un beso, para colgar el telefono.

Segui con mi horario hasta que se hicieron las 5:00 pm, mi hora de salida, note que aun no me llamaba Genesis, pero no me importo y segui con mi camino a casa.En un  momento que me distraje me tropecé con una chica dejando caer unos papeles del trabajo, ella se veía de aproximadamente 16 o 17 años de edad, cabello rojizo y con una mirada de niña buena.

-Discúlpame mucho- Susurro agachándose para recoger los papeles que los llevaba el viento esparciéndolos en la solitaria carretera.

-No tranquila, fue mi culpa no te vi- Dije mientras me agachaba para ayudarla a recoger.

-Lo siento mucho- Me entrego los papeles algo desordenados y estrecho su mano para después presentarce -Soy Johanna Black.

-Mucho gusto Johanna yo soy Annaliese Brown- Dije tomando su mano y regalandole una agradable sonrisa -Que triste conocernos por tu tropezón.

-Si que triste, me caes bien Annaliese. Trabajas en el hospital?- Dijo sacándome conversación, es una chica muy agradable -Como sabes? - Dije algo confundida

-Te vi salir del hospital y no creo que sea por que tengas algún problema mentas ya que te vez normal- Susurro con una sonrisa, algo sonrojada.

-Bueno si trabajo alli, es muy divertido a veces- Dije mirando al rededor -Bueno Johanna espero verte de nuevo, tengo que irme buenas tardes-

-Igualmente Annaliese cuidate- Susurro, di media vuelta rumbo a mi casa

-Llámame Anna- Grite a lo lejos despidiéndome con la mano.

Cuando llegue a mi casa tire mi bolso en la una silla que estaba aun lado de la puerta.

-Donde estabas?-  Dijo mi madre algo con una voz ronca y molesta.

-Trabajando- Dije confundida por su fuerte tono.

-Vi que te montaste en un auto de un desconocido- Dijo con su mirada fija en mi, muy enfurecida, siempre a sido así conmigo y eso no me agrada ya mil veces le he dicho que me se cuidar sola.

-Mamá me tiene harta el hecho de que me vigiles todo el tiempo, me estresa que alguien mire cada uno de mis pasos, déjame en paz.- Grite frustrada y corrí enfurecida a mi habitación cerrando con fuerza la puerta.

 -Hija discúlpame- Susurro mi madre entristecida desde el otro lado de la puerta, no quise responder y solo me tire a mi cama mientras mis lagrimas empapaban mi cara, mi madre siempre ha sido sobre protectora desde que se divorcio de mi padre, pero es muy molesto que no te deje sola por un segundo, que no te deje respirar y que no te deje hablar con nadie.